domingo, 19 de noviembre de 2017

MOOC #EduEspacios. Reto Unidad 1. Diagnóstico participativo.

El primer reto del MOOC "Gestión de Espacios Educativos" va encaminado a realizar un diagnóstico sobre la situación de nuestros entornos de aprendizaje (aula, centro y comunidad), pero de una manera participativa, es decir, contando con la visión de otros agentes de la comunidad educativa.

En mi caso, debido a que tengo la suerte de poder tener en alguna asignatura un grupo bastante reducido de alumnos (4º de Educación Primaria), he querido que sean ellos, los alumnos, y quién mejor que ellos, los que me den su perspectiva y visión del colegio (y de todo lo que se les ocurra que se pueda hacer también fuera de él), y me digan o aporten ideas de cómo les gustaría cambiarlo para HACERLO MÁS DIVERTIDO. Al fin y al cabo, como bien dijo Franceso Tonucci "un buen maestro es el que escucha a los niños, porque sabe que no están vacíos, sino que son ricos de una experiencia que él no conoce".

Para ello, hemos utilizado una pequeña "lluvía de ideas" a partir de unas preguntas que les he ido lanzando. El resultado (resumen) de todas sus respuestas es el siguiente:

Respecto a las aulas. ¿Cómo podríamos hacerlas más divertidas, motivantes o atractivas?
- Pintar las paredes de las aulas. Los colores en las que están pintadas son muy tristes.
- Poner una pared entera llena de pizarras para que podamos dibujar o escribir.
- Usar los móviles para investigar o jugar "a cosas del colegio" con ellos. (Hacer uso de alguna App Educativa: Kahoot, Chromville, etc.).
- Tener ordenadores.
- Usar nosotros la PDI y jugar en ella.
- Cambiar las sillas por otras más cómodas.
- Traer sofás para tumbarnos a leer (como en casa).
- Comprar cojines y poder tirarnos al suelo o encima de alfombras para estudiar o leer.
- Poder mover las mesas y colocarlas de otras formas.


Respecto al cole. ¿Qué te gustáría hacer para que fuera más divertido y bonito?
- Pintar los pasillos de muchos colores.
- Colgar cosas (adornos) del techo en los pasillos.
- Poner toboganes en las ventanas para poder salir al patio desde las clases y así no bajar las escaleras.
- Pintar juegos en las paredes y suelo del patio.
- Cambiar el ruido del timbre por música.
- Hacer grafitis en las paredes del recreo.
- Disfrazarnos más.
- Crear un laberinto de cartón en el patio.
- Pintar las papeleras del colegio para reciclar la basura.
- Tener un aparcamiento de bicicletas para poder venir en bicicleta al colegio.



Y fuera del cole o por las tardes, ¿cómo podríamos aprender?
- Podríamos ir a la playa o a un bosque a dar clases.
- Podríasmo jugar en los parques.
- Podríamos hacer más excursiones.
- Podríamos dar clases de conducir (Educación Vial).
- Podríamos ir a algún polideportivo a jugar al fútbol.
- Podríamos ir a una granje.
- Podríamos dar clases de robótica.
- Podríamos tener clases de informática.
- Podríamos hacer teatro.
- Podríamos aprender a coser, y a cocinar. Y a hacer pan.
- Podríamos tener clases de pintura.
- Podríamos ir a museos, y visitar otras ciudades.




Todas estas ideas me llevan a pensar que la mayoría de alumnos ven el colegio como algo triste, aburrido, sin color. Algo que, desde sus puntos de vista, desde su imaginación, puede ser más alegre, más bonito, más motivante y sobre todo más divertido. No debemos olvidar que, "sin emoción no hay aprendizaje" (Franccisco Mora).

Gracias a estas respuestas también he podido corroborar algo que desde hace muchos años ya me ronda la cabeza... Nuestros alumnos necesitan crear. Nuestros alumnos necesitan llenar sus vidas de color. Nuestros alumnos necesitan jugar más. Nuestros alumnos necesitan moverse más. Nuestros alumnos necesitan reírse más (y nsosotros los maestros aún más).

Nuestros alumnos necesitan ser escuchados.

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