Esta última tarea del bloque 3 del curso "Alimentación y Nutrición para una Vida Saludable" del INTEF, tiene por objeto la reflexión sobre lo aprendido en el mismo, y para ello haré uso, a modo de guion, de una serie de preguntas que se nos formulan en el mismo enunciado de la tarea.
¿Qué he aprendido en este bloque?
Me ha resultado muy interesante el trabajo sobre los comedores escolares, sobre todo el interés a nivel nacional de que exista un consenso y se trabajo con un fin único y bajo un mismo paraguas. Y por ello mismo me ha llamado la atención la existencia de varios documentos, como el de la
AECOSAN o la "
Guía para comedores escolares" elaborados por diferentes organismos, entidades y agencias cuyo fin es la concienciación y difusión de la alimentación y estilos de vida más saludable.
Me han parecido también bastante útiles las tareas sobre el "Gasto Energético Total Diario" (GETD) y la ingesta diaria energética, y la de los alérgenos y las intolerancias, ya que si no tenemos en cuenta estos factores en los menús diarios de nuestros alumnos (o seres queridos), sobre todo cuando salimos a excursiones o recibimos alimentos en algunas fiestas o celebraciones, podemos hacer que los afectados pueda tener serios problemas de salud. Además siempre es muy conveniente ser conscientes de las posibles alternativas que podemos tener a ciertos alimentos para poder ofrecérselos a nuestros alumnos en situaciones como las mencionadas, y sobre todo cuando no estén sus familiares presentes y nosotros tengamos la responsabilidad de que la dieta que ingieran sea la adecuada.
¿Cómo puedo aplicar lo aprendido en el día a día con mi alumnado?
La tarea del GETD puede resultar muy interesante para su elaboración en clase, sobre todo porque, además de conocer el gasta energético, los alumnos pueden desarrollar competencias matemáticas, ya que para el cálculo de las cantidades deben aplicar fórmulas, y les puede ayudar además a conocerse mejor a sí mismos. No estaría mal tampoco poder hacer esta tarea con las familias.
Podría ser interesante también la del estudio y análisis del menú escolar, pero creo que para poder tener un carácter crítico en las aulas deberíamos aumentar la conciencia saludable, y priorizar en algunos momentos la importancia de estos contenidos, haciendo partícipe, como no, a las familias. El único inconveniente que le veo a ello es que este tipo de trabajo creo que necesita también cierta madurez del alumnado, y sobre todo bastante implicación y "formación" de las familias.
¿Qué has aprendido acerca de los comedores escolares?
Me llamado mucho la atención cómo, de manera general, se intentan seguir una serie de recomendaciones en base a la "
Guía para comedores escolares". Considero importante que exista cierto consenso a la hora de elaborar los menús, y que además se intenten tener en cuenta la ingesta de los diferentes nutrientes de una forma moderada y equilibrada.
¿Crees que actualmente el menú de los comedores escolares es equilibrado y adecuado a las necesidades de los alumnos?
En cierta manera considero que sí, pero creo que la calidad final de los productos que se ofrecen en los comedores escolares deja mucho que desear, sobre todo porque en muchas ocasiones los productos que "dicen ser una cosa al final son otra". Me refiero sobre todo a la carne o el pescado, que en muchas ocasiones son productos procesados. Un caso podría ser, por ejemplo, el pescado, que en vez de ser fresco o filetes completos, son productos ultracongelados, rebozados o elaborados con sucedáneos, muchas veces hechos de manera prensada.
Quizás pueda cubrir las necesidades de los alumnos, pero creo que debería haber más control sobre e tipo de elaboración que llevan los productos presentados.
Sí es cierto, por otro lado, que gracias a los comedores escolares hay muchos alumnos que comen de una forma más o menos equilibrada, y que otros tantos de ellos pueden comer ciertos alimentos que en sus hogares no harían.
¿Hasta qué punto son conscientes nuestros alumnos de la importancia del ejercicio físico y de las enfermedades derivadas de una mala alimentación?
Pienso que esto varía mucho en función de la edad. Los más pequeños creo que tienen poca conciencia el tipo de ejercicio que hacen y los alimentos que consumen, sobre todo porque todo va a depender de los hábitos e intereses de las familias. Igual ocurre con las enfermedades que pueden surgir por una mala alimentación. Considero que a mayor edad, mayor conciencia se debería tener sobre todos estos aspectos, sin embargo considero que no es suficiente el trabajo de prevención, información y educación que hacemos a los más jóvenes.
Es importante que en las escuela tratemos contenidos relacionados con la salud y la alimentación.
¿Y los padres de nuestros alumnos?
Desde mi punto de vista creo que los padres sí son conscientes de la importancia del ejercicio físico, y evidentemente de la necesidad de una buena alimentación para poder prevenir, entre otras cosas, algunas enfermedades relacionadas con la alimentación. Sin embargo creo que el principal problema está en que muchas de las familias no pueden atender de manera correcta a sus hijos por la situación laboral de los padres, unos porque tienen jornadas laborales extensas y deben dejar a sus hijos con otras personas, o bien porque por falta de ingresos o sueldos bajos los alimentos que compran o reciben a veces no son los más adecuados.
En muchas ocasiones se puede pensar también que los padres tienen la mayor parte de la responsabilidad sobre el tema de la alimentación de sus hijos, y que en cierta manera deben ser ellos quienes velen por la prevención de posibles enfermedades o quiénes motiven a sus hijos para la práctica de ejercicio física. Sin embargo creo que como sociedad debemos avanzar un poco más en cuanto a la prevención de enfermedades, y siempre tengo un par de ejemplos muy claros cuando hablo de este tema:
- ¿Por qué es más barato comprar dulces o bollería a granel que la propia fruta? En este caso, cuando llega la hora del recreo vemos que muchos alumnos acuden al colegio con bollería industrial en lugar de fruta u otros alimentos, y pienso que una razón puede ser esa. Si para una familia es más barato comprar dulces que fruta o embutido, al final repercute en la alimentación de sus hijos. Es por ello también por lo que en muchas ocasiones es complicado que en los colegios se puedan desarrollar proyectos o programas de desayunos saludables.
- ¿Por qué se premia con regalos sorpresas, juguetes, etc. la compra de ciertos productos "poco saludables"? No entiendo cómo las autoridades sanitarias pueden permitir que por la compra de ciertos productos, generalmente poco saludables, como chocolates, productos azucarados, etc., los consumidores, generalmente niños, reciban premios, juguetes o sorpresas, y en la mayoría de las ocasiones se trate de productos relacionados con personajes de videojuegos o series de dibujos animados, lo que hace por tanto mucho más llamativos estos productos "poco saludables" a los niños. ¿No sería más lógico premiar a los niños por el consumo de productos saludables? Quizás en esto también tengan algo que ver las grandes multinacionales y cadenas de supermercados.
¿Cómo podemos cambiar la situación desde la aulas?
Creo que ante la situación actual queda un gran trabajo por hacer, sobre todos desde la prevención y la concienciación. Pienso que una forma interesante de poder hacerlo es que los alumnos sean conscientes de lo que comen y cómo esto les afecta o puede afectar en sus propios organismos.
Considero que el "trabajo de campo", a través de pequeñas investigaciones en colaboración con los padres, sobre lo que comen y sus propias rutinas de ejercicio, les pueden ayudar a conocerse mejor. Este tipo de trabajo debe ser transversal, y no sólo ceñirse al área de Ciencias de la Naturaleza por tratarse en ella los grupos de alimentos o el aparato digestivo, sino que debe ser parte de todas las áreas. A través de la lectura de pequeños artículos, cálculo matemáticos para conocer los aportes energéticos de cada alimento y cuánto azúcar, por ejemplo, se ingiere en un desayuno del colegio, etc., se podrían trabajar estos contenidos y quizás empezar a crear conciencia.