miércoles, 14 de marzo de 2012

Agradecimiento y respuesta al "Maestro enmascarado".


TEXTO ÍNTEGRO DEL COMENTARIO REALIZADO POR "EL MAESTRO ENMASCARADO" EN RESPUESTA AL ARTÍCULO "SOBRE LOS QUE, PRETENDIENDO SER, NO DEJAN SER A LOS QUE QUIEREN SER", ENVIADO COMO CARTA AL DIRECTOR Y PUBLICADO EN EL DIARIO DIGITAL INDEPENDIENTE "ROTA AL DÍA", EL DÍA 11 DE MARZO DE 2012.

"Ánimo, Quijote, pelea valientemente contra los "Molinos de Viento". Tienes toda la razón. Puede que un examen no sea justo para determinar quién es mejor para desempeñar una labor tan importante, pero seguro que es mucho más objetivo que una sucesión de prebendas basadas únicamente en los años que llevan trabajando sin sacar las oposiciones y sin que nadie valore si lo haces o no lo haces bien; obligando así a todo el mundo que llega con la ilusión de quien acaba una carrera y está radiante de entusiasmo, a pasar por el aro. Esto es una Horca Caudina que impusieron una casta que siempre ha ido de sufrida y que a muchos y muchas ha servido para pasar al funcionariado con notas inferiores al cinco (sé de alguien con un 2,5), dejando brillantes examinandos con nueves y pico, incluso algún diez, para la próxima. Eso es lo que hay, la mafia de los interinos, la que los sindicatos oficiales no han tenido el valor de enfrentarse a ella y que ha permitido engendros corporativistas como el SADI y otros seudosindicatos amarillos. ¡Cuánto me alegraría que fueras tú quien empiece a remover esa lacra que tanto daño ha hecho a la educación en este país!" (Martes, 13 de marzo de 2012).

AGRADECIMIENTO Y RESPUESTA AL "MAESTRO ENMASCARADO"

Hola “Maestro Enmascarado”.

Gracias por sus ánimos y por apoyar y compartir mi sentir, y el que sé que es también el de algunos de mis compañeros y amigos más cercanos.

Realmente es indignante que haya opositores que con notas mínimas accedan a la función pública docente. El caso que cuenta de un opositor con un 2,5 es sólo uno de ellos, conozco otros más cercanos como el que ocurrió en el tribunal de mi hermana.

Ella se presentó a las plazas de Biología y Geología en las últimas convocatorias, sacando una de las mejores notas de su tribunal, pero se quedó sin plaza, en parte debido a que, entre otras, una profesora interina, con 15 años de tiempo de servicio, “deslumbró” al tribunal con una nota media de 1,52 (sobre 10, claro está).

Otro caso, más cercano, fue el de una compañera que se preparó conmigo. Esta señora (y lo digo por su edad, cercana a los 50), en ningún momento de nuestra preparación hizo comentario alguno de que ella había sido interina durante muchos años, y digo había sido porque, por ciertos motivos, los cuales jamás explicó, le habían expulsado de la bolsa de sustituciones. Pues bien, como digo, esta señora, recibió ayuda de todos nosotros como compañera que era, pero realmente lo que estuvo haciendo fue aprovechándose de todos sus compañeros para la elaboración de su programación didáctica, para escribir artículos que luego le pudieran computar como méritos, para desarrollar sus unidades didácticas, todos le dábamos consejos, etc., e incluso el preparador estuvo la noche anterior al día de la presentación de la programación y méritos terminándole la programación porque no sabía manejar un ordenador; en fin, lo que en biología se llama “parásito” (y lo digo con todo el respeto).

La nota de oposición de esta señora fue de 3,5, y sacó su plaza. Una “maestra” que no sabía nada. No sabía cuáles eran, ni siquiera, los bloques de contenido del área de su especialidad, Educación Física. Un maestra que, viviendo como vivimos hoy en día en la era de la tecnología e información, y siendo además todo esto contenido y herramientas casi indispensables en los colegios, no sabía ni utilizar un simple procesador de texto ni adjuntar un archivo a un correo electrónico.

Incluso es más, en un principio, el tribunal no le reconocía los años de experiencia, y tuvo que ser mi preparador el que, como buena persona, que lo es y doy fe de ello, y por simple lástima, hizo todo lo posible, moviendo cielo y tierra, para acudir, a través de los sindicatos, hasta al propio delegado de educación en Granada para que le reconocieran esos años de experiencia.

Por otro lado, es triste también, cómo usted cuenta, y realmente es así, que nadie, durante los años que un interino trabaja, valore si lo hace o no bien. Debería ser absurdo pensar que un inspector de educación de la Junta de Andalucía no esté continuamente evaluando la labor de esos interinos…, si al fin y al cabo piden, reivindican y exigen  los mismos derechos y privilegios, ¿cómo nadie valora su trabajo? Así nos va como nos va.

Le agradezco nuevamente sus ánimos, y me gustaría decirle que el principal motivo que me llevó a redactar “mis pensamientos” y hacerlos públicos a través de este medio de expresión y comunicación, fue el de intentar comenzar una “cruzada” y luchar para que mi voz débil, a la que poco a poco se le van uniendo más voces calladas de otros muchos maestros en mi misma situación y con pensamientos parecidos, llegue a los oídos sordos de quienes puedan solucionar o dar respuesta a esta situación, en ocasiones más cercana a alguna obra de teatro del absurdo de Miguel Mihura o Samuel Becket que a la propia realidad, absurda también porque no decirlo, en la que pretenden hacernos vivir bajo la palabra “honestidad”.

Es por ello que le pediría que nos ayudara, y se uniera si lo estima oportuna, a hacer que todos estos planteamientos no se queden en una simple “pataleta” de maestros, sin plaza ni tiempo de servicio claro está, decepcionados. Le pido ayuda o consejo porque sólo he podido levantar “nuestro grito mudo” a través de redes sociales y algún que otro periódico, pero en este último caso no he conseguido verlo publicado en ninguno de ellos, tan solo aquí y en un portal web, www.cartasaldirector.com. Por otro lado, me agradaría muchísimo poder saber quién es, y de esa forma poderme dirigir a usted por su nombre y apellidos para agradecerle tanto sus posibles futuros comentarios como su inestimable ayuda. Si así lo desea, puede contactar conmigo en mi correo electrónico abralom@gmail.com o en mi blog www.maestroabraham.blogspot.com. Muchas gracias y reciba un cordial saludo.

1 comentario:

  1. Y cerré los ojos. Y vi un colegio en el que olía a conocimiento, a diversión y aprendizaje; es ese olor que se queda en la pituitaria cuando mezclas hierba húmeda, pastel de fresa y esencia de rosa. Con los ojos cerrados vi maestros y maestras en sus clases olvidando el libro de texto y utilizando sus propios materiales en pizarras interactivas, iPads y mesas circulares donde no hay esquinas para el olvido por aquello de "lo vivido nunca se olvida". Veía un aprendizaje colaborativo dónde los que más saben enseñaban y aprendían gracias a los que saben menos, se movían las paredes y los grupos de alumnos y alumnas iban cambiando,... ahora 10, ahora 15, ahora 2, y ahora 40 personas a la vez... aprendiendo. Me paseaba por la zona de recreo y había piscina climatizada, rocódromo, carril bici y diez hoyos para jugar a las canicas, 15 rayuelas pintadas y maestros jugando al tenis de mesa. Olía a aprendizaje. Vi maestros y maestras sentados en círculo en una sala que llamaban claustro y que debatían sobre los niños, sobre tareas, sobre objetivos (reales claro, no de obligado cumplo y miento) eran los Cristianos y los Mesis de la educación, con el objetivo claro de enseñar y las ganas de superarse a sí mismos día a día.
    Abrí los ojos y vi maestros mirando el reloj porque era la hora de irse, enfadados entre ellos y vendiendo su vida al diablo por una hora libre a final de la jornada para poderse ir antes. Vi pavor a los ordenadores y desconfianza ante lo que te puedan enseñar los demás. Vi peleas y niños menospreciados. Vi desidia...
    ... si un médico no conoce el cuerpo humano no debe operar ¿si un maestro no tiene conocimientos, debe dar clase?
    Lucha Abraham, lucha; pero hazlo desde dentro: sácate tu plaza, lucha por ella como sabes hacerlo, estudiando.
    Saca tu plaza y déjanos cerrar los ojos para soñar, con gente como tú, es posible.

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